Diy: restaurando una lámpara

Puede que al cambiar de casa, uno de los mayores placeres sea encontrar pequeños tesoros que van dejando los antiguos inquilinos, como ha sido mi caso. Todo un descubrimiento, desde luego. Eso si, tengo que reconocer que lo primero que pensé fué ¿y ahora qué narices hago con esto?

Así que como todo se puede tunear (o casi todo), pensé en darle una nueva vida a esta lámpara de mesita, que me horrorizaba y que con pintura en spray he cambiado completamente. 

Lo primero que hay que hacer es limpiar bien el objeto. Quítale cualquier resto de suciedad, polvo, grasa, etc. (puedes usar jabón neutro y un trapo; si tiene grasa utiliza cualquier antigrasa diluido con agua) y después secamos bien la superficie con un paño. 

A continuación hay que desmontar el objeto para poder pintarlo y llegar bien a todos los rincones. Comprueba que todas las piezas están bien para evitar sustituirlas por otras y recuerda el orden de montaje para no liarte. Esto es muy importante. 

En mi caso, he aprovechado la tulipa porque me parece muy bonita y además tiene el mismo color que voy a aplicar en el resto de la lámpara. 

Tapamos con la cinta de carrocero aquellas zonas que se pueden manchar y que no queremos cubrir de pintura. 

Recogemos el cable para que no quede colgando. 

Si el objeto no está oxidado le daremos una capa de imprimación. ¿Qué es esto? pues básicamente es preparar la base para después pintar el objeto y que la pintura que vamos a aplicar se adhiera bien. 
En el caso que esté oxidado, habría que proceder de otra forma (como lijar y darle un tratamiento adecuado). Para esto, usé una preparación universal de Bruguer multisuperficies. 

Dejamos secar un par de horas.

Antes de comenzar a pintar, haremos una prueba con la pintura después de agitar enérgicamente. Elegí este verde menta de Pintyplus Chalk Paint en spray porque es un color pastel que me gusta mucho y que es fácil de combinar con la decoración que tengo.  

Después pintamos la lámpara y todas sus piezas.

Dejamos secar. Esta pintura es de rápido secado pero yo opté por esperar un poco más de  tiempo para asegurarme que quedara perfecto. 

Para finalizar, volvemos a montar todas las piezas y quitamos la cinta de carrocero. 

Y ya tendríamos nuestra lámpara nuevecita. Parece sacada de cualquier tienda vintage ¿verdad?

Y ahora si, nos vamos a dormir más a gusto que en brazos, y antes, podemos leer a la luz de nuestra nueva lámpara vintage. Felices sueños. 

¡¡¡¡¡Muchas gracias por vuestros comentarios, un besazo gordo para todos y hasta el próximo post!!!!